El Pentágono anunció el despliegue del portaaviones USS Gerald Ford, el mayor de la flota estadounidense, en el mar Caribe para combatir el narcotráfico en América Latina. La acción fue instruida por el secretario de Guerra, Pete Hegseth, y se realizó el viernes en apoyo a la directiva presidencial para desmantelar organizaciones criminales transnacionales.
El USS Gerald Ford y su grupo de ataque se integran a un contingente que incluye tres buques anfibios, aviones F-35B, patrullas P-8 y drones MQ-9 operando desde Puerto Rico. Este despliegue busca reforzar la capacidad de Estados Unidos para detectar y desmantelar actividades ilícitas que afectan la seguridad nacional.
El envío del portaaviones ocurre en un contexto de tensión con Venezuela y Colombia por ataques militares a embarcaciones presuntamente cargadas con drogas. En las últimas semanas, la administración estadounidense ha destruido varias lanchas, incluyendo una operada por la banda Tren de Aragua, donde murieron seis presuntos narcoterroristas, según el Ejército de EU.
El ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino, advirtió que las fuerzas armadas impedirán la instalación de un gobierno sometido a Estados Unidos, rechazando las acusaciones y manteniendo el apoyo al presidente Nicolás Maduro. Las autoridades venezolanas denuncian operaciones encubiertas estadounidenses dentro de su territorio, elevando la tensión regional.


